La Toxina Botulínica es un producto de efectividad comprobada para el tratamiento de las arrugas producidas por la expresión facial y que con el tiempo van dejando huella en el rostro. Las zonas más tratadas son las arrugas de la zona de la frente, del entrecejo (expresión de enojo) y de las arrugas perioculares (patas de gallo). Su efecto es transitorio (duración es de 5-6 meses)